Reclaman al Ayuntamiento de Orihuela medio millón en facturas impagadas de las obras de Rubalcava | La Verdad (2024)

Cuando parecía que el capítulo de los problemas con la obra del Palacio de Rubalcava estaba cerrado, nuevos contratiempos parecen avecinarse. Según ha desvelado el PSOE, la empresa adjudicataria Actúa habría amenazado al equipo de gobierno con volver a parar las obras. Según una notificación a la que han tenido acceso los socialistas, la empresa reclama más de medio millón de euros en facturas impagadas.

El PSOE ha exigido este lunes explicaciones al edil de Patrimonio, Matías Ruiz. «Es una absoluta irresponsabilidad que no se estén abonando las facturas y poniendo por tanto en riesgo las obras que tanto han costado que fuesen una realidad», ha afirmado la portavoz socialista, Carolina Gracia.

Gracia ha asegurado que esta situación no debe volver a darse. «Llama la atención que la única respuesta que aportan desde el Gobierno sea responsabilizar al departamento de Tesorería. Si fuese una factura podría entenderse, pero lo cierto es que, hasta que la empresa no ha reclamado formalmente al Ayuntamiento, no se ha tomado ninguna decisión que evitase esta situación. Es injusto que la empresa que está cumpliendo con su trabajo, tenga que estar enviando escritos formales para que se les haga caso. Una vez más se vuelve a dar la misma imagen que el PP lleva en su ADN en el Ayuntamiento de Orihuela que se les olvide siempre pagar a quienes cumplen y trabajan».

Desde el grupo municipal socialista aseguran que el retraso de estas facturas ya va a generar más gasto «ahora hay que abonarles los intereses de demora por el retraso en el pago. Ahora que ya no pueden culpar al anterior gobierno optan por responsabilizar a los departamentos».

Gracia recuerda que la obra estaba financiada con fondos europeos Edusi y que el Ayuntamiento recibió una notificación por la que se le informaba de que, a partir de este año, no podría disponer de ese dinero. En este sentido, afirma que ha solicitado acceso al expediente. «Como dijimos, en diciembre finalizaba el plazo de estos proyectos europeos y nos parece mucha casualidad que no habiendo habido retraso en el pago se dé precisamente coincidiendo con esa fecha y desde el Gobierno no se haya siquiera explicado cómo se financiarán las obras que desde 2016 no se han realizado».

El compromiso de la tesorera

Desde el equipo de gobierno reiteran que la demora en el pago de las certificaciones de diciembre «obedece a la carga de trabajo que existe en tesorería». No obstante, inciden, «tras hablar con la tesorera (que estuvo recientemente de baja) se ha comprometido a proceder al pago en los próximos días».

El horizonte de pago de las certificaciones pendientes de este año es algo menos optimista. La interventora municipal continúa de baja y su presencia se antoja necesaria para culminar la liquidación de los presupuestos del año pasado. «La liquidación de 2023 que aun no se ha podido finalizar porque desde Tesorería no se ha realizado las consolidaciones bancarias. Éstas se están ultimando y también en unos días se procederá al abono de dichas certificaciones», señalan desde el ejecutivo.

Las obras del Palacio de Rubalcava ya sufrieron retrasos y sobrecostes el año pasado después de que Actúa reclamara más dinero para realizar un refuerzo estructural extra no contemplado incialmente en el contrato. La detención entonces de las obras puso el inmueble en serio riesgo de colapso y desprendimiento. Tanto que hasta el Ayuntamiento tuvo que balizar y cortar durante un tiempo las calles adyacentes.

Cuando el Ayuntamiento pudo incorporar vía remanentes el dinero que necesitaba para afrontar los sobrecostes de la obra, los trabajos se reanudaron. El último parte que dio el Consistorio del estado de las obras fue a mediados de febrero. El edil de Patrimonio, Matía Ruiz, informaba de que Actúa acababa de rematar la fase de consolidación de la estructura y cimentación, por lo que ya se había podido iniciar la fase de albañilería e instalaciones.

El alcalde, Pepe Vegara, asimismo, reconoció, como ya adelantara LA VERDAD, que los usos del edificio se estaban redefiniendo y que, entre otros cambios, se planteaba que alguna de las plantas pudiera acoger el reclamado Museo de la Ciudad y sede del Patronato Histórico Artístico.